1 de septiembre de 2019
Liturgia de las Horas: Tomo IV - Semana 2ª del Saterio
Santos Josué AT, Gil ab, Sixto ob,
Vicente ob, Ntra. Sra. de los Ángeles del Puig
JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR EL CUIDADO DE LA CREACIÓN
Papa Francisco: El episodio del Evangelio de hoy nos muestra a Jesús en la casa de uno de los jefes de los fariseos, observando entretenido cómo los invitados al ban- «Glej quete se afanan en ocupar los primeros puestos. Es una escena que hemos visto muchas veces: hacerse con el mejor sitio incluso con los codos. Jesús dice: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto... al contrario cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto» (Le 14,8-9). Jesús no pretende dar normas de comportamiento social, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace entender la necesidad de elegir el último lugar, es decir, de buscar la pequeñez y pasar inadvertidos: la humildad. Cuando nos ponemos ante Dios en esta dimensión de humildad, Dios nos exalta, se inclina hacia nosotros para elevarnos hacia Él: «Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido». ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más bonito que el que nos dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cerca de su corazón y su recompensa es la vida eterna. «Y serás bienaventurado —dice Jesús— ...te pagarán en la resurrección de los justos». Es lo que describe la segunda parábola, en la cual Jesús indica la actitud desinteresada que debe caracterizar la hospitalidad, y dice así: «Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás bienaventurado, porque ellos no pueden pagarte». Se trata de elegir la gratuidad en lugar del cálculo oportunista que intenta obtener una recompensa, que busca el interés y que intenta enriquecerse cada vez más. En efecto, los pobres, los sencillos, los que no cuentan, jamás podrán corresponder a una invitación para almorzar. Jesús demuestra de esta manera su preferencia por los pobres y los excluidos, que son los privilegiados del Reino de Dios, y difunde el mensaje fundamental del Evangelio que es servir al prójimo por amor a Dios (28-8-2016).
Monición para todas las lecturas
Las lecturas de este domingo ponen ante nuestros ojos el tema de la humildad. Podemos verlo en el texto del Eclesiástico, en el salmo y en el evangelio. El Señor prepara casa y mesa a quienes el mundo se las niega. Y el evangelista insiste: además de sentar a su mesa a los humildes. Con un corazón humilde y sencillo escuchemos atentamente esta Palabra.